Gobierno dominicano busca repatriar 10,000 haitianos por semana
02 de octubre 2024

Gobierno dominicano busca repatriar 10,000 haitianos por semana

En un esfuerzo por abordar la creciente migración irregular desde Haití, el gobierno de la República Dominicana, encabezado por el presidente Luis Abinader, ha anunciado un plan agresivo para repatriar a 10,000 migrantes haitianos por semana. La medida fue detallada por Homero Figueroa, director de Estrategia y Comunicación Gubernamental, luego de una reunión con el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional. Este operativo tiene como objetivo tanto controlar la inmigración ilegal como enfrentar las redes de tráfico de personas en el país.

El plan se fundamenta en varios pilares, entre ellos el fortalecimiento de la vigilancia y el control fronterizo, la desarticulación de las redes de tráfico humano, la identificación y el retorno asistido de los migrantes y el aumento de la capacidad operativa de la Dirección General de Migración. Además, se implementarán nuevas tecnologías de vigilancia, la capacitación del personal de migración y la mejora de la infraestructura necesaria para llevar a cabo el proceso de repatriación. Este enfoque integral busca asegurar que se respete la dignidad y los derechos humanos de los migrantes a lo largo del proceso.

El presidente Abinader enfatizó que el plan será ejecutado de manera inmediata, priorizando tanto la seguridad nacional como el respeto a los derechos humanos, en coordinación con la comunidad internacional. En la reunión también estuvieron presentes los ministros de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre; de la Presidencia, José Ignacio Paliza; de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez; y altos mandos de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), y la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).

Esta iniciativa del gobierno dominicano es un paso importante para abordar la compleja crisis migratoria que enfrenta el país. Si bien la repatriación es una respuesta fuerte, es vital que se mantenga un equilibrio entre la defensa de la soberanía y la protección de los derechos humanos. El reto será implementar el plan con transparencia y responsabilidad, para asegurar que las personas afectadas reciban un trato digno y que se cuente con el apoyo adecuado de las instituciones internacionales.