Estados Unidos Decide entre Harris y Trump con un País en Vilo: Última Llamada a las Urnas
Con las urnas a punto de abrir en unas horas, Estados Unidos se prepara para elegir entre Kamala Harris, la actual vicepresidenta demócrata, y el expresidente republicano Donald Trump, en una de las elecciones más inciertas y polarizadas de la historia reciente del país. Las encuestas muestran un empate técnico entre ambos candidatos, generando una tensión palpable tanto a nivel nacional como internacional.
Llamado al voto
En las últimas horas de campaña, ambos candidatos intensificaron sus esfuerzos por movilizar a los votantes. En un mitin en Pensilvania, un estado clave con 19 votos electorales en juego, Harris apeló a la unidad y la esperanza. «¡Vamos a votar! ¡Vamos a ganar!» exclamó ante miles de seguidores, asegurando que si es elegida, será «una presidenta para todos los estadounidenses». La vicepresidenta también hizo un llamado a la comunidad puertorriqueña, afectada por recientes comentarios controversiales de figuras pro-Trump, buscando consolidar el apoyo de esta importante población.
Por su parte, Donald Trump, quien busca un regreso a la Casa Blanca tras su derrota en 2020, también lanzó un fervoroso llamado a las urnas. «¡He estado esperando esto durante cuatro años! Y tú también», dijo en su mitin en Pensilvania. El magnate aprovechó su discurso para reforzar su mensaje contra la inmigración irregular, una de sus banderas durante su mandato. Además, reiteró sus amenazas contra México, prometiendo imponer un arancel del 25% a todas las exportaciones mexicanas si no se controla lo que él llamó la «embestida de criminales y drogas» por la frontera sur.
El clima de incertidumbre
Con más de 80 millones de votos anticipados ya registrados, la tensión aumenta ante el resultado incierto. Mientras que Harris apuesta por una campaña centrada en los derechos reproductivos y la justicia social, Trump ha mantenido su retórica populista, especialmente en su ataque a las políticas migratorias y el «fraude electoral». De hecho, el expresidente ha reiterado sus acusaciones infundadas sobre un supuesto robo de las elecciones de 2020, lo que ha generado inquietud sobre su posible rechazo a los resultados si no gana.
Reforzando la seguridad
A medida que el día de las elecciones se acerca, las autoridades federales y estatales están tomando medidas excepcionales para garantizar la seguridad del proceso. La Guardia Nacional ha sido desplegada en varios estados clave como Nevada, Washington y Oregón, ante el temor de disturbios. En lugares como Arizona, la seguridad se ha intensificado aún más, con la instalación de detectores de metales, drones patrullando los cielos y francotiradores en los techos de los centros de votación.
Además, en muchos estados, los colegios electorales estarán equipados con sistemas de alerta para emergencias, y las autoridades han intensificado las medidas para proteger a los trabajadores electorales, que han sido objeto de amenazas y acoso en los últimos años.
El miedo a la violencia y el caos
A raíz de la polarización creciente y el recuerdo de los disturbios del 6 de enero de 2021, cuando seguidores de Trump asaltaron el Capitolio, hay un fuerte temor a que los resultados de las elecciones desencadenen nuevos episodios de violencia. Aunque no se han identificado amenazas creíbles en la capital, Washington, D.C. y otras ciudades importantes han tomado medidas para reforzar la seguridad, con comercios cerrando y protegiendo sus establecimientos ante posibles desórdenes.
El mundo observa
Las elecciones en Estados Unidos no solo son cruciales para el futuro del país, sino que tienen repercusiones globales, especialmente en temas como la guerra en Ucrania, las relaciones comerciales con China y México, y la situación en Oriente Medio. Los gobiernos extranjeros siguen con atención la contienda, conscientes de que los resultados podrían alterar el equilibrio internacional en áreas clave de política exterior y economía.
Conclusión
Mientras se prepara para la jornada electoral más incierta de las últimas décadas, Estados Unidos vive un clima de incertidumbre que refleja la profunda división interna que atraviesa el país. Con millones de votos aún por contar, la ansiedad es palpable, y el mundo sigue con atención el desenlace de unas elecciones presidenciales que podrían marcar un nuevo capítulo en la historia de la superpotencia mundial.