Los productores de arroz en las provincias de Montecristi y Valverde han expresado su profunda preocupación ante las recientes deportaciones masivas de haitianos indocumentados. Estos trabajadores representan la principal fuente de mano de obra en los campos arroceros, y la posible expulsión de miles de ellos, según lo anunciado por el presidente Luis Abinader, podría desatar una crisis sin precedentes en la producción nacional de arroz. Cándido Vásquez, productor arrocero, advirtió que «los dominicanos no quieren trabajar en los campos agrícolas» y que sin la participación de los haitianos, la producción se vería gravemente afectada.
El temor de los productores radica en la posibilidad de que la repatriación masiva cause un «duro golpe al sector arrocero», lo que a su vez podría tener graves repercusiones para la economía del país. Vásquez hizo un llamado al gobierno para que considere la implementación de permisos temporales para los trabajadores agrícolas, subrayando que la ausencia de esta mano de obra podría desestabilizar la producción y generar un efecto dominó en otras áreas económicas.